Los niños, niñas y
adolescentes cuyos derechos humanos han sido violados, finalmente podrán
elevar sus casos ante la Organización de Naciones Unidas, gracias a un
nuevo mecanismo internacional que entró en vigencia el 14 de enero.
Alrededor del mundo, los
niños y las niñas son víctimas de abusos que incluyen la pena de muerte y
el tráfico con fines de trabajo infantil, y son sometidos a diversos
tipos de violencia además del abuso sexual. Sus casos son frecuentemente
dejados de lado y sus puntos de vista muchas veces ignorados.
La Coalición Internacional
para el Protocolo Facultativo de la Convención de Derechos del Niño
Referente al Procedimiento de Comunicaciones (Ratify OP3 CRC por sus
siglas en inglés), integrada por organizaciones que trabajan por la
infancia alrededor del mundo, afirma que la Organización de Naciones
Unidas cuenta ahora con mejores herramientas para hacer cumplir los
derechos del niño ante futuras violaciones y podrá ejercer más presión
ante los Estados para asegurar que sus derechos sean respetados.
Hasta el momento, y a pesar
de ser casi universalmente ratificada (a excepción de Somalia y Estados
Unidos) la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del
Niño, era el único tratado internacional sobre derechos humanos que no
otorgaba a las víctimas un mecanismo de comunicación individual para
presentar sus casos ante la ONU de no conseguir atención a estos a nivel
nacional.
Organizaciones de la
sociedad civil alrededor del mundo están urgiendo a los gobiernos a
ratificar el Tercer Protocolo de la Convención de Derechos del Niño para
que más niños y niñas puedan reportar sus casos ante las Naciones
Unidas. Un Estado no está obligado a cumplir este Protocolo hasta tanto
no lo ratifique.
“Este es un paso importante
en la defensa de los derechos de la niñez. Es momento de continuar
incidiendo con los gobiernos de los países la región que aún no han
ratificado la Convención o sus protocolos facultativos con el fin de que
ratifiquen y que el mecanismo de comunicación pueda ofrecer una
alternativa a todos los niños y niñas del mundo cuyos derechos son
diariamente vulnerados” afirmó Paul Bode, en nombre de la Secretaría del
Movimiento Mundial por la Infancia de Latinoamérica y El Caribe
(MMI-LAC), organización que integra World Vision.
El nuevo tratado, llamado
Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN)
Relativo al Procedimiento de Comunicaciones o Tercer Protocolo de la
CDN fue adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas en Diciembre
de 2011. El tratado entrará en vigencia tres meses después de la
ratificación de Costa Rica el día de hoy. Costa Rica es el décimo país
en ratificar después de Albania, Bolivia, Gabón, Alemania, Montenegro,
Portugal, República Eslovaca, España y Tailandia.
Los casos que sean presentados bajo
este nuevo procedimiento de comunicaciones serán escuchados por el
Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas, integrado por 18
expertos independientes encargados de asegurar el cumplimiento de la
Convención sobre los Derechos del Niño. A partir del 14 de Abril de 2014
(tres meses a partir de hoy), los niños y niñas que sean víctimas de
violaciones a sus derechos en Estados que hayan ratificado el tratado
podrán elevar sus casos ante este Comité de no encontrar solución a
nivel nacional. Cabe anotar que el tratado no es de carácter
retroactivo, por tanto no cubre violaciones pasadas.
El Movimiento Mundial por la Infancia de América Latina y el Caribe (MMI-LAC) es
una alianza estratégica de las principales organizaciones y redes de la
región que trabajan en la promoción, protección y defensa de los
derechos de los niños, niñas y adolescentes, integrada por: la
Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ/YMCA), Aldeas Infantiles SOS
Internacional, ChildFund International, Defensa de Niñas y Niños
Internacional (DNI), el Instituto Interamericano del Niño (IIN) de la
OEA, Plan Internacional, Red Latinoamericana y Caribeña por la Defensa
de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (REDLAMYC), Red ANDI
Internacional, Save the Children, UNICEF y World Vision, así como por
Child Helpline International y ECPAT en calidad de miembros
observadores.
Fuente: Movimiento Mundial por la Infancia de América Latina y El Caribe.