En el marco del proyecto “Infancia sin violencia” , desarrollado en Huánuco por Paz y Esperanza y Save the Children con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
(AECID), se realizó el I Encuentro Distrital de Organizaciones de Niños, Niñas y Adolescentes de Huánuco“¡Yo también tengo algo que decir!: Dinero hay… ¿Cuánto presupuesta el Estado para protegernos de la violencia?”.
El evento finalizó con una reunión de funcionarios públicos de la ciudad, quienes se comprometieron a destinar más presupuesto para implementar planes, programas y proyectos que los protejan de las violaciones sexuales, explotación sexual, cyberbullying, acoso sexual por internet, pornografía infantil, y de todas las demás formas de violencia.
Esta actividad es parte de un proceso iniciado desde el mes de abril con el acompañamiento a los municipios y fiscalías
escolares de las instituciones educativas Julio Armando Ruiz Vásquez de
Amarilis y Milagro de Fátima de Huánuco para fortalecer sus capacidades de
participación e incidir en el funcionamiento del sistema local de protección de
la niñez y adolescencia ante todo tipo de violencias. A esta iniciativa se
sumaron tres colegios más (Nuestra Señora de las Mercedes, Pedro Sánchez
Gavidia y la Gran Unidad Escolar Leoncio Prado).
Todas
estas acciones fueron dirigidas por los mismos niños, niñas y adolescentes
desde sus funciones como alcaldes, regidores o fiscales escolares. Mayori, Katy
y Francisco son parte de este grupo, quienes expresaron lo que representó
para ellos esta experiencia de participación infantil.
Mayori
Sabrera Illatopa (16 años)
Fiscal Escolar de la I.E. Julio Armando Ruiz Vázquez
del distrito de Amarilis
"Lo más
importante para mí fue la charla de preparación que tuvimos con los cinco
colegios aquí en el local de Paz y Esperanza, y ver cómo adolescentes como
nosotros tienen el liderazgo de poder llevar adelante un encuentro. También el
sentir que sí les interesamos a las autoridades, pues nos brindaron su
apoyo y se comprometieron a apoyar más a la infancia para la no violencia
contra los niños, niñas y adolescentes, como adolescentes nos
sentíamos desprotegidos, como abandonados, ahora al menos con este compromiso
que ellos hicieron, nos sentimos un poco más apoyados y escuchados".
"Fue muy
importante aprender nuestros derechos de ser protegidos de tantas formas de
violencia que antes desconocíamos y que eran primordiales para nosotros los
niños, niñas y adolescentes; además nos fortalecimos las organizaciones como
las alcaldías, municipios escolares, las fiscalías escolares, y nos unimos y
compartimos ideas, presentamos propuestas y fuimos escuchados".
Katy
Huarcaya Hidalgo (16 años)
Alcaldesa de la I.E. Julio Armando Ruiz Vázquez del
distrito de Amarilis
"Lo que me
impacto, fue en las charlas que tuvimos con Paz y Esperanza que muchos alumnos
tenían conceptos diferentes sobre la violencia, y gracias a las capacitaciones
llegamos a conceptos claros y precisos para nosotros".
"Yo
también tengo cambios positivos. Antes de recibir las charlas sabía que es ser
líder, pero no sabía en gran conocimiento, sabia cuidarme yo misma, pero no
sabía cuidar a los demás o como ayudar a la protección de los demás, y gracias
a la charla, al encuentro, a las otras actividades, ahora sí puedo afirmar que
sí sé proteger a los demás, a mis amigos, a otras personas que me rodean, poder
protegerlos, infórmalos, y que también ellos protejan a otros, eso fue mi gran
cambio, yo antes no sabía lo que es cuidar a otros niños, niñas y adolescentes
de las situaciones de violencia a las que nos enfrentamos muchas veces, pero ahora
sí sé".
Francisco
Coz García (16 años)
Fiscal Escolar de la Gran Unidad Escolar Leoncio Prado
"El gran
cambio que he percibido luego de todo lo que hemos hecho es eliminar algunos
estereotipos que muchas veces lo podemos ver en un salón, como cuando se llaman
por apodos o cuando se golpean y piensan que es normal, y cambiar de actitud
frente a estos estereotipos que son malos para la sociedad, es un gran cambio".
"Lo que me
impacto es ver que en Huánuco también hay adolescentes líderes, donde
compartimos experiencias de cada uno, de su propia vivencia de cada colegio y
los diferentes problemas que se presentan en cada uno. Y como dice el lema “Yo
también tengo algo que decir”, hemos visto que las autoridades nos han
escuchado y ahora están en un proceso para que nos apoyen y para que nos
protejan mejor".
"Percibo
un cambio en mi persona, como dije, los estereotipos que se tiene en la
sociedad, y que lo vemos como normales, por ejemplo, Leoncio Prado es un
colegio de varones y se dice que los varones no lloran, y en el colegio se
ponen apodos, hay juegos de golpes, pero después de las charlas he visto un
gran cambio, ahora ya no lo veo normal, sino trato de cambiar eso, y otro
cambio es de socializar con las personas, antes era un poco más cerrado,
cohibido en mi persona, no me socializaba tanto y ahora si me puedo desenvolver
en otros campos con más facilidad".
Fuente: Paz y Esperanza/Save the Children